martes, 4 de septiembre de 2012

Todo tiene un comienzo...

Siempre he sido una mujer normal… Femenina, tierna, romántica.
 
Mis recuerdos me llevan a mi juventud cuando tenía 12 años, y ya mi libido empezaba a mostrarme el camino del placer.
 
Para nada me considero bisexual o mucho menos lesbiana. Simplemente al ver aquellos cuerpos desnudos de chicas delgadas, hacía que mi coñito se tornara más caliente y húmedo de lo normal... en aquel tiempo, 1992, apenas se mostraban las chicas en poses muy sensuales sin ser tan directas como hoy en día.
 
Canal 19… lo recuerdo muy bien ja ja ja. Me escapaba de la cama cerca de las 9 ó 10 de la noche a dar rienda suelta a mi curiosidad por sentir más qué solo excitación. Sin llegar al orgasmo aún, esta escena me llegaba a lo más profundo de mi lujuria.
 
La escena comenzaba de la manera más intrigante, una rubia delgada acostada sobre la arena, con una sonrisa inocente qué incita a pensar qué ella es una dulzura de chica, a punto de mostrar al espectador sus más íntimos encantos.
 
Una piel perfecta, blanca y brillante justo para imaginar qué al tacto es tersa y cremosa. Su bikini comienza a estorbar más, cuando sus manos juguetonas y hasta un poco torpes pasaban muy  sutilmente por encima de sus senos, con unos movimientos qué aumentaban las palpitaciones del corazón.
 
 
 
Mi coñito empezaba a revelarse a los impulsos mentales… siento unas leves contracciones y una humedad caliente y fuera de lo normal, mi boca se llena de saliva y mi piel se vuelve cálida y sensible… “Diablos!!! Qué es esto?” Me decía a mí misma… la verdad no me interesaba porqué me sentía vulnerable y deliciosamente exaltada.
 
La chica mostraba sus senos, pequeños y con un pezón rosado sin la puntita desarrollada, apenas para darle definición a pura succión. Mis pupilas se dilataban según se acercaba el enfoque a sus senos....woooooowww
 
En aquella época no se mostraba mucho… ya sentía que mi clítoris no tenía el tamaño normal del día a día. No me atrevía a tocarlo… qué inocencia de niña :)
 
La chica ya baja su tanguita para mostrar un pubis qué en realidad lo único qué se veía claramente era cabello… no exagerado, pero claramente no tenía el coñito depilado. No quedaba otra qué esperar a que abriera las piernas para llegar al punto máximo de mi estado sexual excitado.
 
Mi boca no daba para una respiración tan densa, mis manos relajadas, mis pezones sensibles, coñito sumamente caliente y lubricado y buuuummm la chica abre las piernas… Wooooow qué es esto tan delicado, exótico y único.
 
No llegue al clímax pero lo disfrutaba y el efecto me duraba toda la noche, morbosamente recordando aquella imagen tan gloriosa.
 
En 1992 me di cuenta que la vida tenía más placer del qué había disfrutado en mis 12 años. “SEXO”
 
Ese es el nacimiento de mi apertura al placer, de la manera más natural en qué una mujer descubre ser dueña de sus sensaciones.
 
A partir de ese día Larissa Mohammadi es una chica llena de fantasías, y qué poco a poco iré describiendo si ustedes me lo permiten?
 
 


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